Rusia llevó a cabo un nuevo y masivo ataque aéreo contra Ucrania este sábado, en el que empleó cientos de drones y varios misiles, dejando al menos dos muertos y más de una veintena de heridos en la región occidental del país. El ataque, uno de los más intensos del mes, tuvo como blanco ciudades como Leópolis, Lutsk y Chernivtsi, esta última ubicada cerca de la frontera con Rumania.
De acuerdo con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, el ejército ruso lanzó 597 drones y 26 misiles en un solo día. Las fuerzas antiaéreas de Ucrania lograron derribar 25 misiles y 319 drones Shahed, además de neutralizar otros 258 mediante sistemas de guerra electrónica. Zelenski insistió en que solo una respuesta firme por parte de la comunidad internacional, con sanciones y más apoyo en defensa aérea, puede detener este tipo de ofensivas.
En Chernivtsi, una mujer de 26 años y un hombre de 43 perdieron la vida tras el impacto de un misil y drones rusos, según confirmó el gobernador local Ruslan Zaparaniuk. Además, al menos 14 personas resultaron heridas y se registraron múltiples incendios que dañaron viviendas y oficinas gubernamentales. La ciudad se encuentra a tan solo 40 kilómetros de la frontera con Rumania, lo que agrava la preocupación por la expansión del conflicto.
En Leópolis, también afectada por el bombardeo, fueron dañadas 46 viviendas, un edificio universitario, instalaciones judiciales y varios comercios. Residentes como Oleh Sidorov, de 64 años, relataron a medios internacionales el terror vivido durante la noche: “Las ventanas y las puertas saltaron por los aires… el apartamento está cubierto de vidrios. Es horrible”.