Una tragedia sacudió nuevamente al norte de la Franja de Gaza este domingo, cuando la Defensa Civil informó que 67 personas perdieron la vida y decenas más resultaron heridas durante un ataque israelí cerca de un punto de distribución de ayuda humanitaria. El portavoz de la institución, Mahmoud Bassal, responsabilizó directamente al ejército israelí por los disparos contra civiles que esperaban alimentos en la zona de Zikim, al noroeste de la ciudad de Gaza.
Según testigos presenciales, entre ellos Qassem Abou Khater, un residente desplazado de Jabalia, el caos comenzó cuando miles de personas acudieron al lugar en busca de harina. «Los tanques dispararon al azar y los francotiradores abrieron fuego como si estuviéramos en una cacería», relató con angustia. Khater, quien ahora vive con su familia en el oeste de Gaza, aseguró haber presenciado la muerte de decenas de personas en el sitio.
La desesperación se refleja en las palabras de Khater, quien enfrentó una decisión desgarradora: “¿Regresar con un herido para salvarle la vida o con un saco de harina para alimentar a mis hijos?”. Mientras tanto, el ejército israelí no emitió declaraciones al respecto cuando fue consultado por medios internacionales.
El movimiento islamista Hamás calificó lo ocurrido como una “masacre”, en un momento donde la crisis humanitaria en Gaza se profundiza. Más de dos millones de palestinos permanecen asediados y en condiciones críticas desde el inicio del conflicto con Israel en octubre de 2023. La escasez de alimentos, medicinas y servicios básicos continúa deteriorando las condiciones de vida de la población civil atrapada en medio de la guerra.