El director del Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE), Todd Lyons, declaró que la agencia intensificará su lucha contra las empresas que contratan a migrantes en situación irregular, señalando que estas compañías se aprovechan de personas vulnerables que llegaron al país buscando mejores oportunidades. “No se trata solo de trabajadores indocumentados, sino también de quienes los explotan”, indicó Lyons en una entrevista con CBS.
Lyons recalcó que estas prácticas no deben considerarse delitos menores, ya que frecuentemente se relacionan con casos de trabajo forzoso y tráfico infantil. Sus declaraciones surgen tras la reciente detención de más de 300 migrantes, incluidos diez menores, en granjas legales de cannabis en el sur de California.
El funcionario aseguró que el ICE continuará priorizando a los casos más graves, aunque también destacó que, bajo la anterior administración, se amplió el enfoque migratorio de la institución. En este sentido, mencionó que es factible alcanzar el objetivo gubernamental de realizar un millón de deportaciones en 2025, pese a que hasta ahora solo se han ejecutado menos de 150 mil.
Además, Lyons criticó a los llamados «estados santuario», los cuales impiden la colaboración entre las fuerzas locales y el ICE, obligando a los agentes federales a actuar directamente en las comunidades. Según él, esto ha generado detenciones colaterales de personas que no estaban en el radar inicial, complicando aún más la gestión migratoria.