La ministra de Cultura de Francia, Rachida Dati, será llevada ante la justicia por presuntos actos de corrupción y tráfico de influencias relacionados con su trabajo como eurodiputada entre 2009 y 2019. Una fuente judicial confirmó este martes a AFP que Dati enfrentará un juicio por haber recibido cerca de 900,000 euros de una filial de Renault-Nissan sin que se justifique un trabajo real a cambio.
Las investigaciones sugieren que Dati habría actuado como cabildera en favor del grupo automotriz dentro del Parlamento Europeo, una práctica estrictamente prohibida para los legisladores. Pese a las acusaciones, la funcionaria de 59 años ha negado los señalamientos y ha intentado, sin éxito, que se desestimen los cargos. Actualmente, también aspira a postularse como alcaldesa de París en las elecciones municipales de marzo del próximo año.
El caso también involucra al exdirector de Renault-Nissan, Carlos Ghosn, quien será juzgado en ausencia por su presunta participación en los hechos. Ghosn, prófugo de la justicia internacional desde su espectacular huida de Japón en 2019, reside en Líbano y ha rechazado todos los cargos.
La fecha del juicio se definirá el próximo 29 de septiembre, aunque podría llevarse a cabo después de los comicios municipales. La causa se suma a las tensiones políticas que rodean a Dati, hija de inmigrantes norafricanos y figura destacada dentro de la política francesa.