El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, destituyó este miércoles a los principales responsables del área de seguridad nacional, luego de la fuga de 20 integrantes de la pandilla Barrio 18, recientemente clasificada como organización terrorista por Estados Unidos. Entre los funcionarios cesados se encuentran el ministro del Interior, Francisco Jiménez, y los viceministros Claudia Palencia y José Portillo.
La evasión de los pandilleros, revelada el pasado domingo mientras Arévalo realizaba una gira por Europa, generó una ola de críticas desde distintos sectores del país por la aparente falta de respuesta y el silencio inicial del gobierno. La administración ha calificado este hecho como la crisis de seguridad más grave desde que Arévalo asumió la presidencia en enero de 2024.
En un mensaje a la nación, el mandatario anunció además que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército construirá una cárcel de máxima seguridad para 2,000 reos de alta peligrosidad, que estaría lista en un año. El objetivo, dijo, es evitar que las prisiones sigan funcionando como centros de operaciones criminales.
Mientras tanto, se han intensificado las medidas de control en centros penitenciarios y en las fronteras con El Salvador, Honduras y México. Hasta el momento, solo uno de los fugados ha sido recapturado, y las autoridades ofrecen recompensas por información que ayude a dar con el paradero del resto. Arévalo aseguró que está trabajando con gobiernos de la región para fortalecer la seguridad conjunta.