La selección Sub-20 de Marruecos continúa escribiendo una de las historias más sorprendentes del fútbol juvenil. El conjunto africano venció 5-4 en penales a Francia, tras empatar 1-1 en 120 minutos, y clasificó por primera vez en su historia a la final del Mundial Sub-20, que se celebra en Chile.
El encuentro, disputado en el Estadio Elías Figueroa de Valparaíso, estuvo cargado de drama. Marruecos abrió el marcador al minuto 32 gracias a una jugada fortuita: un penal fallado por Yassir Zabiri terminó en autogol del portero francés Lisandru Olmeta. Sin embargo, Francia logró empatar al 59’ con un tanto de Lucas Michal, tras una asistencia de Moustapha Dabo.
La tensión se mantuvo durante la prórroga, en la que los galos sufrieron la expulsión de Rabby Nzingoula. En un movimiento arriesgado, el técnico Mohamed Ouahbi decidió ingresar al tercer portero, Abdelhakim Mesbahi, segundos antes de la tanda de penales. La apuesta resultó perfecta: Mesbahi atajó el disparo de Djylian N’Guessan y se convirtió en el héroe de la noche.
Con este triunfo, Marruecos consolida su reputación de “matagigantes”, luego de eliminar a selecciones como España y Brasil en la fase de grupos. Ahora, los “Leones del Atlas” buscarán el título mundial enfrentando a Argentina el próximo domingo en Santiago, en una final inédita que promete alta intensidad y emoción.