Geopolítica y Comercio
Al inicio de su comparecencia ante el senado el miércoles por la mañana, Marcelo Ebrard afirmó que el TMEC “va a permanecer, el tratado va a sobrevivir y van a venir nuevas oportunidades para nuestro país derivado de ello.” Su declaración provocó los aplausos de la bancada de Morena, la que incluye más de 20 legisladores que se consideran afines o cercanos al secretario de Economía. Sin embargo, no especificó si la nueva versión del tratado, que actualmente ampara el 64.2% del comercio total de México, será bilateral o trilateral.
Esta controversia se originó porque durante la sesión de preguntas y respuestas, previa a la reunión con el primer ministro de Canadá Mark Carney el pasado 7 de octubre, Trump dijo que no ha decidido si renegociará el TMEC o si negociará un acuerdo bilateral con México y otro con Canadá. Aunque el artículo 6 del capítulo 34 del tratado indica que cualquiera de las Partes puede abandonarlo en cualquier momento seis meses después de haber notificado por escrito a los otros países, el gobierno mexicano se ha esforzado en minimizar la posibilidad de que Estados Unidos salga del tratado y asegurar que continuará vigente.
Ebrard adelantó que la renegociación buscará conseguir tres objetivos: 1) asegurar que México tenga la mejor posición entre todos los países que comercian con Estados Unidos; 2) proteger el ingreso de nueva inversión extranjera directa al país, y 3) mantener la capacidad exportadora de México. Esto implica que el gobierno de Sheinbaum sabe que Trump continuará aplicando aranceles y, aunque la suprema corte de Estados Unidos deberá fallar antes de que termine el año sobre la legalidad de los aranceles aplicados en base a la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional – conocida por sus siglas en inglés como la IEEPA – que es la que justifica los aranceles relacionados con el fentanilo, Trump puede generar aranceles en base a la Ley de Comercio.
Y aunque Ebrard agregó que la reforma judicial no ha dañado la relación con Estados Unidos y que el subsecretario de Comercio Exterior, Luis Rosendo Gutiérrez, declaró recientemente que existe un avance importante en la resolución de las quejas relacionadas con las barreras no arancelarias presentadas por la oficina del Representante Comercial de ese país, las autoridades mexicanas no han expresado en público sus preocupaciones sobre la dificultad que implica la renegociación del TMEC. La semana pasada, Customs and Border Protection, la dependencia estadounidense encargada de recaudar los aranceles informó que hasta el 23 de septiembre, los importadores habían pagado 5,720 millones de dólares por productos mexicanos, a comparación de 1,970 millones de dólares que han pagado por importaciones canadienses, a pesar de que el arancel para Canadá es del 35% y del 25% para México.
El elemento que determinará el formato y las condiciones del nuevo tratado será la manera en que el nuevo TMEC contribuya a la seguridad nacional de Estados Unidos. Trump comentó desde la campaña que el comercio internacional es un componente clave para fortalecer la seguridad del país, por lo que resulta indispensable producir en su territorio todos los productos que se consideran estratégicos y en el caso de aquellos que no sea posible, controlar su cadena de suministro. Esto explica la reacción de Trump ante la aplicación de permisos de exportación en China a 12 de los 17 minerales definidos como tierras raras, indispensables en las cadenas de suministro de la industria militar y para la producción de radares, láseres, fibra óptica y equipo médico, entre otros productos de alta tecnología.
Estados Unidos prefiere negociar dos bilaterales porque sus intereses de seguridad nacional son muy diferentes con México y Canadá. Trump quiere que el gobierno de Carney participe en el financiamiento del Domo Dorado, un proyecto para construir un sistema antimisiles que cubra todo el territorio desde Alaska hasta la frontera con México, y que aumente su participación en el presupuesto de la Organización del Tratado del Atlántico del Norte.
En el caso de México, las grandes preocupaciones sobre seguridad son la migración ilegal y el control de los narco-carteles. Este 28 ó 29 de octubre, Sheinbaum y Trump hablarán nuevamente por teléfono y no sólo sabremos entonces si el arancel por fentanilo aumentará al 30% pero sobre todo, en base a esta noticia tendremos más elementos que nos ayudarán a conformar nuestras expectativas sobre las condiciones de la renegociación del tratado.