La ANAPS informó que México ha disminuido su dependencia de Estados Unidos en el suministro de dispositivos médicos gracias a una combinación de ajustes comerciales y mayor integración productiva nacional. Ante el riesgo de nuevos aranceles del 25 % sobre importaciones mexicanas, la industria adelantó medidas para diversificar su base de insumos y fortalecer la cadena de valor interna.
Este cambio estratégico responde tanto a la amenaza arancelaria como a la necesidad de reducir vulnerabilidades en sectores críticos de salud. La medida incluye el fomento de fabricaciones dentro del país y acuerdos de compra progresiva de componentes locales, lo que puede favorecer la competitividad y el empleo especializado en el sector.
Si bien el avance es relevante, la transición presenta retos: garantizar estándares internacionales de calidad, asegurar la continuidad de abastecimiento en tecnologías avanzadas y mitigar cualquier impacto en costos para hospitales y usuarios.







