En una noche para la historia, Austin Reaves se convirtió en el héroe de Los Ángeles al anotar 51 puntos, su máxima cifra en la NBA, y conducir a los Lakers a una victoria por 127-120 sobre los Kings de Sacramento, pese a las ausencias de LeBron James y Luka Doncic.
Reaves encestó 12 de 22 tiros de campo, incluyendo seis triples —uno de ellos el número 500 de su carrera—, además de aportar 11 rebotes y nueve asistencias. Su dominio fue tal que anotó cuatro tiros libres en los últimos 32 segundos, sellando el triunfo angelino. Con esta actuación, se unió a una élite de jugadores que en los últimos 40 años han logrado al menos 50 puntos, 11 rebotes y nueve asistencias, grupo que incluye a Doncic, James Harden y Russell Westbrook.
El último jugador de los Lakers en conseguir una línea estadística similar fue Elgin Baylor en 1963, lo que coloca la actuación de Reaves entre las más completas en la historia del equipo.
A su lado, DeAndre Ayton sumó 22 puntos y 15 rebotes, y Rui Hachimura aportó 18 unidades para unos Lakers que siguen compitiendo pese a las bajas. Doncic fue descartado por una lesión en la mano y pierna izquierda, y LeBron continúa fuera por ciática.
Por Sacramento, Zach LaVine lideró con 32 puntos, seguido de DeMar DeRozan (21) y Domantas Sabonis (10 y 14 rebotes). Sin embargo, la noche le perteneció completamente a Reaves, quien firmó uno de los juegos individuales más brillantes del año.





