Parlamentarios del Congreso mexicano y del Parlamento Europeo (PE) acordaron avanzar en la modernización del marco bilateral entre México y la Unión Europea, con énfasis en tres ejes: aranceles, seguridad y cooperación política.
En lo comercial, las partes plantean una versión actualizada del antiguo Acuerdo Global, con la aspiración de eliminar aranceles para hasta un 85 % de los productos agroalimentarios mexicanos que se exportan a Europa. En el tema de seguridad, el diálogo interparlamentario busca incorporar reglas comunes sobre migración, crimen organizado, cumplimiento de derechos humanos y soberanía tecnológica.
Los legisladores mexicanos destacaron que la modernización del acuerdo debe trascender lo comercial para consolidarse como un pilar de alineación estratégica entre México y la UE, frente a un entorno global de mayor volatilidad.
Desde una perspectiva crítica, conviene ponderar dos aspectos clave:
- Aunque eliminar aranceles puede abrir nuevas oportunidades para exportadores mexicanos, también requiere que las empresas cumplan con estándares europeos de calidad, sostenibilidad y trazabilidad, lo cual plantea desafíos de inversión y adaptación.
- En materia de seguridad, la vinculación de comercio con temas sensibles como migración y crimen organizado puede generar fricción entre soberanía nacional y obligaciones internacionales, así como demorar la implementación real del acuerdo.
En resumen, la iniciativa de eurodiputados y legisladores mexicanos para avanzar en un nuevo acuerdo estrecha los vínculos bilaterales en comercio y seguridad, pero su éxito dependerá tanto de la capacidad de cumplimiento como de la alineación institucional de largo plazo entre ambas regiones.







