La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su rechazo frente a la decisión de Departamento de Transporte de los Estados Unidos (DOT) de revocar la aprobación de 13 rutas de aerolíneas mexicanas hacia Estados Unidos, que operaban o iban a operar desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). 
Sheinbaum calificó las acciones estadounidenses como “unilateralidades” sin fundamento y exigió el respeto a la soberanía nacional con la frase “México no es piñata de nadie. A México se le respeta”. 
Además, vinculó el conflicto con otro episodio internacional: el ataque de una lancha por fuerzas estadounidenses en aguas internacionales, sobre lo cual la mandataria informó que pedirá “revisión de los protocolos de cooperación” entre ambos países para evitar que se repitan ese tipo de acciones sin coordinación. 
La respuesta del gobierno mexicano incluye:
- La convocatoria a una reunión entre el Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y la contraparte estadounidense para evaluar el cumplimiento del marco bilateral de aviación y las causas de la revocación.
- El encargo a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) para analizar si las medidas de EE. UU. implican afectaciones a la competencia en el sector aéreo.
- La defensa del cambio de carga del AICM al AIFA como una decisión soberana de protección civil y modernización de la aviación mexicana.
 
								 
								 
				 
															



 
								


