Las fiscalías de la Ciudad de México y del Estado de México anunciaron la detención de seis mexicanos y diez extranjeros que forman parte de una red criminal vinculada al asesinato de los músicos colombianos B‑King (Bayron Sánchez) y Regio Clown (Jorge Herrera), arrestados por su supuesta participación en la distribución de narcóticos durante eventos donde actuaron los artistas.
El crimen ocurrió en septiembre de 2025: los músicos fueron vistos por última vez en la zona de Polanco, CDMX, el 16 de septiembre y sus cadáveres fueron localizados el 22 de ese mes en Cocotitlán, Estado de México. Entre los detenidos destaca un mexicano identificado como “El Comandante”, señalado como posible responsable. El operativo incluyó ciudadanos de España, Colombia, Cuba y Venezuela.
Desde una óptica crítica, el caso evidencia tanto avances como ámbitos de preocupación:
- En lo positivo, la captura de medio centenar de presuntos participantes denota un esfuerzo interinstitucional relevante en la investigación de un crimen internacional de alto perfil.
- Sin embargo, continúan interrogantes sobre los niveles judiciales alcanzados: faltan detalles públicos sobre la jerarquía criminal implicada, la ruta completa de la investigación y cómo se evitarán nuevos casos similares.
- La trascendencia del caso va más allá del homicidio de los artistas: expone la intersección entre cultura, narcotráfico y vulnerabilidad internacional de talento migrante, por lo que la respuesta institucional debe incluir garantías de protección, transparencia y justicia.
Este suceso pone de relieve cuánto permanece por hacer en materia de seguridad, derechos humanos y protección de personas en contextos de ocio y cultura vinculados al narcotráfico.







