Después de más de una década de aplazamientos y sobrecostos, el Tren Interurbano México–Toluca “El Insurgente” comenzará a operar a finales de enero de 2026. La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que la obra civil y el sistema electromecánico ya están concluidos, y que el tramo Santa Fe–Observatorio será el último en entrar en funciones, consolidando la conexión total entre el Estado de México y la CDMX.
El proyecto —iniciado en 2014 bajo el gobierno de Enrique Peña Nieto y continuado por Andrés Manuel López Obrador— se convirtió en un símbolo de los retos de planeación y ejecución de infraestructura en México. Sin embargo, su inauguración definitiva marca un hito: reducirá el trayecto de más de dos horas a tan solo 40 minutos, con una capacidad de hasta 140 mil pasajeros diarios y una flota de 20 trenes, según la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario.
Tanto la jefa de Gobierno, Clara Brugada, como la gobernadora Delfina Gómez destacaron la coordinación intergubernamental detrás de la obra. El nuevo complejo Observatorio se transformará en un polo multimodal que integrará Metro, RTP, Cablebús y la terminal poniente, impulsando una movilidad más eficiente y sostenible.
Aun así, el desafío será mantener la operación segura, puntual y financieramente viable de un sistema que ha tardado más de una década en llegar a su meta.







