Bitácora del Cierre | 12/11/25
El día estuvo definido por un fuerte bloque de indicadores en la madrugada provenientes de Europa, donde Alemania volvió a mostrar estabilidad inflacionaria. La inflación mensual se ubicó en 0.3 por ciento y la anual en 2.3 por ciento, números que mantuvieron el tono de desinflación sin generar sorpresas para el mercado. A la par, la inflación armonizada se mantuvo también en rangos previstos, lo que da al Banco Central Europeo un respiro al no presionar hacia un endurecimiento adicional. Italia destacó con un rebote considerable en la actividad industrial correspondiente a septiembre, que subió 2.8 por ciento mensual y 1.5 por ciento anual, un contraste evidente frente a las caídas del mes anterior. Durante la misma sesión, el Eurogrupo se reunió sin anuncios disruptivos, reafirmando únicamente el escenario de crecimiento moderado y condiciones financieras aún restrictivas.
En Estados Unidos, los datos hipotecarios dominaron la apertura. Las tasas del MBA a 30 años se colocaron en 6.34 por ciento, mientras que las solicitudes semanales crecieron apenas 0.6 por ciento. El índice de compras avanzó más de lo anticipado, alcanzando 172.7, aunque el refinanciamiento retrocedió debido al entorno de tasas altas. Los distintos discursos de funcionarios de la Reserva Federal, incluidos Williams, Waller, Bostic y Collins, mantuvieron la misma narrativa: la Fed esperará evidencia adicional antes de considerar recortes, reconociendo que la inflación todavía requiere prudencia. La subasta del Tesoro a 10 años finalizó con un rendimiento de 4.074 por ciento, sin señales de presión relevante. Más tarde, el reporte de reservas de crudo API mostró un aumento de 1.3 millones de barriles, inferior al esperado, lo que influyó levemente en la sesión de energía.
En Latinoamérica, Brasil reportó un desempeño favorable en el sector servicios, que creció 0.6 por ciento mensual y 4.1 por ciento en su lectura anual. El flujo de divisas extranjero resultó negativo, lo que añade cierta presión sobre el real a pesar de los buenos datos internos. México publicó el índice de sentimiento del consumidor de Thomson Reuters e IPSOS, que descendió a 51.72, señal de un ánimo más moderado entre hogares. En Argentina, la inflación mensual sorprendió con una variación de 2.4 por ciento, mientras que la lectura anual se ubicó en 32 por ciento, manteniendo al mercado atento al ritmo de desaceleración.
El bloque asiático también aportó información relevante. Japón registró un fuerte monto de inversión extranjera en acciones, con 690.1 mil millones de yenes, aunque las compras de bonos extranjeros fueron negativas. Los precios corporativos avanzaron 2.5 por ciento anual, coherentes con una economía que sigue enfrentando presiones de costos. En Australia, el mercado laboral se mantuvo firme con un aumento de 20 mil empleos, fortalecimiento del trabajo a tiempo completo y una tasa de participación de 67 por ciento, aunque con un ligero incremento en el desempleo a 4.4 por ciento.
La jornada cerró sin una narrativa dominante, reflejando un mercado atento a señales más claras tanto de política monetaria como de actividad global. Los inversionistas continuarán monitoreando el comportamiento energético y las próximas intervenciones de autoridades monetarias para identificar la dirección de cierre de semana..
El día de mañana les traeremos la apertura con los primeros datos y la reacción de los mercados globales.
