La reciente victoria legislativa de Javier Milei impulsó un renovado optimismo en los mercados globales de deuda, lo que permitió a varias empresas argentinas retomar emisiones en dólares. i
Como ejemplo, Pampa Energía S.A. realizó una colocación de bonos por US$ 450 millones con vencimiento a 2037 y rendimiento cercano al 8 %. Otras firmas como TGS S.A. y Pluspetrol S.A. también están en negociación para acceder al financiamiento externo tras meses de inactividad.
Este reingreso al mercado de crédito representa una señal positiva de credibilidad hacia el país, que había sufrido grandes episodios de desconfianza. Sin embargo, persisten algunos desafíos:
- Que la actividad corporativa se reactive no garantiza que el financiamiento se traduzca en inversión productiva real; hay riesgo de que se utilice para cubrir pasivos o mantener liquidez.
- Aunque las emisiones ofrecen condiciones relativamente atractivas, la estabilidad del marco regulatorio, la evolución de la deuda soberana y la capacidad de las empresas para honrar sus compromisos siguen siendo factores críticos.
- Este clima favorable podría cambiar si el gobierno no sustenta su reforma económica o si la liquidez global se contrae, lo cual podría revertir la ventana de oportunidad abierta.







