El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, rechazó de manera categórica la propuesta presentada por Estados Unidos para poner fin al conflicto con Rusia. El plan estadounidense incluía la posibilidad de que Ucrania aceptara ceder territorios actualmente ocupados a cambio de garantías de seguridad y apoyo militar a largo plazo, una opción que el mandatario consideró inaceptable.
Zelenski afirmó que ningún gobierno ucraniano tiene la autoridad moral o política para entregar tierras que pertenecen al país, y subrayó que la población ha dejado claro su rechazo a cualquier concesión territorial. Señaló que la soberanía y la integridad territorial de Ucrania no son negociables, especialmente después de los costos humanos y materiales que la guerra ha dejado desde 2022.
La propuesta estadounidense surge en un contexto marcado por el estancamiento militar y la presión internacional para alcanzar una solución diplomática. Sin embargo, el rechazo de Zelenski evidencia que Kiev mantiene su postura firme de recuperar todos los territorios ocupados, incluida la región del Donbás y la península de Crimea.
Mientras tanto, Washington ha reiterado que su intención es explorar todas las vías posibles para frenar la prolongación del conflicto, aunque reconoce que cualquier acuerdo debe tener el respaldo pleno de Ucrania. El desacuerdo refleja las tensiones entre la urgencia internacional por detener la guerra y la determinación ucraniana de no ceder ante Rusia, en una de las crisis más complejas y prolongadas de la última década.







