El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró que una posible prisión del exmandatario Jair Bolsonaro no tendría repercusiones en la relación diplomática con Estados Unidos, incluso con el gobierno de Donald Trump. Señaló que los vínculos entre naciones se sostienen en instituciones, no en afinidades personales, y que cualquier decisión judicial en Brasil seguirá su curso sin interferencias externas.
Lula recalcó que Bolsonaro enfrenta procesos legales que avanzan de manera independiente, y que su situación no debe interpretarse como un conflicto político o un intento de afectar la relación con otros países. Subrayó que Brasil mantiene una política exterior basada en el respeto mutuo y la cooperación, por lo que descarta que decisiones internas influyan en la agenda bilateral con Washington.
Sobre la postura de Trump, Lula indicó que no espera reacciones adversas, al considerar que Estados Unidos comprende que los asuntos judiciales brasileños responden a sus propias instituciones. Afirmó además que la relación entre ambos países debe centrarse en temas estratégicos como comercio, energía y democracia, dejando de lado disputas internas.
El presidente también llamó a la prudencia en medio del clima político brasileño, recordando que las instituciones deben actuar con autonomía y que las tensiones provocadas por sectores bolsonaristas no deben escalar. Con esto, Lula busca enviar un mensaje de estabilidad internacional y reafirmar que la justicia seguirá su curso sin afectar los compromisos diplomáticos del país.
