El gobierno de Venezuela anunció la revocación de concesiones de vuelo a seis aerolíneas provenientes de Europa, Turquía, Colombia y Brasil. La medida se tomó de manera inmediata y afecta rutas comerciales clave para la conectividad del país, generando preocupación entre pasajeros y operadores internacionales.
Autoridades venezolanas señalaron que la decisión responde a “ajustes operativos y regulatorios”, aunque no ofrecieron mayores detalles. Sin embargo, fuentes del sector aeronáutico interpretan la revocación como una respuesta a recientes tensiones diplomáticas, así como a restricciones impuestas a la aerolínea estatal venezolana en varios destinos.
La suspensión de permisos podría afectar significativamente la movilidad de viajeros, especialmente en rutas hacia Europa y Sudamérica, que ya operaban con limitaciones. Expertos advierten que esta acción podría profundizar el aislamiento aéreo de Venezuela y complicar la operación logística para empresas y migrantes que dependen de conexiones internacionales.
Diversos gobiernos pidieron explicaciones a Caracas y solicitaron que se restablezcan los permisos para evitar afectaciones mayores. No obstante, Venezuela afirmó que revisará caso por caso y que cualquier eventual restitución dependerá de “condiciones de reciprocidad” con los países involucrados.



