Citigroup promovió a 276 empleados al codiciado puesto de Director Gerente (Managing Director o MD), según anunciaron fuentes internas del banco. Esta cifra representa la clase de promoción más pequeña de MD desde 2020 y es un indicador clave de las presiones financieras que enfrenta el gigante de Wall Street y, por extensión, el sector bancario global.
La reducción en el número de ascensos se enmarca en la reestructuración masiva de la compañía, apodada internamente como «Proyecto Simplicidad». Esta iniciativa, impulsada por la CEO Jane Fraser, busca simplificar la estructura gerencial y reducir los niveles de burocracia para mejorar la eficiencia operativa y controlar la costosa base salarial del banco.
Desde una perspectiva crítica, la promoción a MD conlleva un aumento significativo en el salario base y el bono potencial. Al limitar el número de ascensos, Citigroup logra un ahorro de costos inmediato que es crucial para alcanzar sus objetivos de rentabilidad y gestionar la caída en los ingresos de su unidad de banca de inversión.
Sin embargo, esta estrategia no está exenta de riesgos. Una clase de promoción reducida podría desmotivar al talento intermedio y aumentar el riesgo de fuga de ejecutivos hacia bancos rivales (como JPMorgan o Goldman Sachs), lo que podría afectar la continuidad operativa y la capacidad de Citigroup para competir en áreas clave como la banca corporativa. La decisión subraya la tensión entre la disciplina financiera a corto plazo y la necesidad de retener el capital humano esencial para el crecimiento.



