Correios (Correos de Brasil), la empresa estatal de servicios postales y logísticos, proyecta un gasto total en su nómina de personal de aproximadamente $27 mil millones de dólares (cerca de R$ 135 mil millones de reales) hasta el año 2030. Esta cifra colosal subraya la presión financiera y fiscal que ejerce la empresa sobre las cuentas públicas federales y plantea serios interrogantes sobre la sostenibilidad operativa a largo plazo de la compañía.
El elevado costo de la nómina se debe, en parte, a la naturaleza de la empresa, que emplea a decenas de miles de personas. Sin embargo, también refleja las ineficiencias operativas y la rigidez de los contratos laborales en el sector público, que dificultan la modernización tecnológica y la adaptación a la creciente competencia de empresas privadas de logística y comercio electrónico.
Desde una perspectiva crítica, el informe destaca la urgente necesidad de reestructuración. Correos de Brasil, históricamente un monopolio, enfrenta una presión creciente para mejorar su eficiencia y calidad de servicio mientras se mantiene a flote sin recurrir a rescates financieros masivos por parte del Tesoro. El gasto proyectado amenaza con limitar la capacidad de inversión de la empresa en la digitalización y automatización, áreas clave para su supervivencia.
El dilema de la estatal es cómo reducir los costos de personal —posiblemente mediante programas de jubilación incentivada— sin provocar una crisis social o política. La falta de una reforma profunda y audaz que separe la eficiencia operativa de las consideraciones políticas condenará a Correios a seguir siendo una carga fiscal significativa para el Estado brasileño en la próxima década.



