Representantes de diversas instituciones científicas y tecnológicas firmaron la llamada Declaración de Cuernavaca, un acuerdo que busca fortalecer la investigación en México y dirigirla hacia la solución de desafíos prioritarios para la población. El documento propone una coordinación más estrecha entre centros de investigación, universidades y autoridades para optimizar recursos y orientar los proyectos hacia áreas estratégicas.
La iniciativa surge ante la necesidad de responder de manera más eficiente a problemas como el cambio climático, la seguridad alimentaria, la salud pública y el desarrollo tecnológico. Los firmantes destacaron que la ciencia mexicana cuenta con el talento y la infraestructura necesaria, pero requiere una mayor articulación para generar impactos más visibles y duraderos.
Entre los compromisos establecidos se incluye promover políticas públicas basadas en evidencia científica, incentivar la formación de nuevos investigadores y asegurar que los avances tecnológicos se traduzcan en beneficios reales para la sociedad. También se resaltó la importancia de impulsar la innovación desde una perspectiva ética y sostenible.
Los participantes coincidieron en que esta declaración representa un paso significativo hacia un sistema científico más sólido, competitivo y alineado con las necesidades del país. Con este acuerdo, se busca que la ciencia y la tecnología se conviertan en herramientas centrales para mejorar la calidad de vida de la población y enfrentar los retos del futuro con mayor preparación.



