Las calles del Barrio Bravo de Tepito se iluminaron nuevamente con la presencia del emblemático Santa Iluminado, una figura que cada diciembre recorre la zona como parte de una tradición comunitaria que combina devoción, identidad y celebración popular. Habitantes y visitantes se reunieron para seguir el paso del personaje, decorado con luces y acompañado por música que resuena en cada esquina del barrio.
El recorrido, que mantiene viva una costumbre arraigada desde hace más de dos décadas, es organizado por vecinos que buscan fortalecer el sentido de unión en una de las zonas más representativas de la Ciudad de México. A pesar de los desafíos sociales que enfrenta la comunidad, el evento se ha consolidado como un símbolo de resiliencia y orgullo local.
Durante la procesión, los asistentes compartieron comida, bailes y anécdotas que reflejan la importancia cultural del Santa Iluminado. Para muchos, esta celebración es también una forma de mostrar la otra cara de Tepito, destacando su creatividad, solidaridad y la profunda conexión entre sus habitantes.
Los organizadores aseguraron que la tradición continuará creciendo y adaptándose con el paso del tiempo, pero sin perder su esencia: iluminar el barrio y reunir a la comunidad en torno a una festividad que forma parte de su identidad colectiva.



