La Feria Internacional del Libro de Guadalajara despidió su edición con un concierto lleno de energía en el que la cumbia, la salsa y otros ritmos latinos se unieron para crear una noche festiva. La presentación formó parte del programa Espejo, que cada año busca resaltar expresiones musicales representativas de las culturas invitadas.
El espectáculo reunió a músicos de distintos países latinoamericanos, quienes llevaron al escenario una propuesta que mezcló tradición y modernidad. A través de arreglos innovadores, los artistas reinterpretaron géneros emblemáticos, logrando una conexión inmediata con el público, que respondió con baile y ovaciones.
Durante el evento, se destacó la importancia de la música como puente cultural y como forma de expresión que trasciende fronteras. Los intérpretes compartieron su visión sobre la relevancia de preservar los ritmos populares y, al mismo tiempo, adaptarlos a nuevas generaciones que buscan sonidos frescos sin perder la esencia latina.
El concierto marcó un cierre emotivo para la FIL, consolidando al programa Espejo como uno de los momentos más esperados del festival. La combinación de talento, diversidad y celebración dejó claro que la música continúa siendo un elemento fundamental para conectar identidades y enriquecer el panorama cultural del continente.
