Los precios del oro al contado registraron un modesto avance en los mercados internacionales, cotizando con cautela justo antes del crucial anuncio de política monetaria de la Reserva Federal de EE. UU. (Fed). Los inversores están esperando la decisión sobre las tasas de interés y, más importante aún, las proyecciones económicas de la Fed, que dictarán la trayectoria futura del dólar y el atractivo de los metales preciosos como activos de refugio.
La expectativa de que la Fed pueda señalar una pausa o un fin a su ciclo de alzas de tasas ofrece un soporte clave al oro, ya que las tasas de interés más bajas reducen el costo de oportunidad de mantener activos que no generan rendimiento, como los metales.
En contraste, la Plata exhibió un desempeño espectacular, rompiendo récords y cotizando por encima de la marca de los $60 por onza. Este fuerte repunte es impulsado no solo por su función como activo de refugio sino, críticamente, por su creciente demanda como metal industrial. La plata es un componente esencial en la fabricación de paneles solares y componentes electrónicos, lo que la vincula directamente con la inversión en la transición energética.
El espectacular aumento de la plata introduce un elemento de riesgo especulativo. Los analistas advierten que la volatilidad extrema puede ser insostenible si la Fed adopta una postura más agresiva de lo esperado. No obstante, el rally de la plata subraya el cambio en las dinámicas de commodities, donde la demanda industrial de la tecnología verde se convierte en un motor de precios tan poderoso como la política monetaria.



