El presidente ruso, Vladimir Putin, salió nuevamente en defensa de Nicolás Maduro al reafirmar el respaldo de Moscú al gobierno venezolano en medio de la creciente tensión con Estados Unidos. Durante declaraciones recientes, Putin acusó a Washington de agravar la crisis política y económica en Venezuela mediante medidas coercitivas y políticas que calificó como intervencionistas.
Putin destacó que Rusia considera a Venezuela un aliado estratégico y aseguró que continuará apoyando a su gobierno frente a lo que describió como intentos externos de desestabilización. Según el mandatario ruso, las presiones estadounidenses no solo afectan al país sudamericano, sino que también vulneran principios fundamentales del derecho internacional.
El líder del Kremlin señaló que Moscú está dispuesto a fortalecer la cooperación bilateral en materia económica, energética y militar, enfatizando que la estabilidad de Venezuela es clave para la región. También advirtió que la postura de Estados Unidos podría incrementar las tensiones en América Latina, un escenario que Rusia asegura querer evitar.
Analistas internacionales señalan que este respaldo reafirma la alianza entre ambos gobiernos en un momento en que Washington endurece su retórica contra Maduro. El pronunciamiento de Putin se suma a otros apoyos públicos que consolidan la presencia rusa en América Latina y complican el tablero geopolítico alrededor de la crisis venezolana.



