Un animador independiente inició acciones legales contra Disney y el director James Cameron, a quienes acusa de haber utilizado sin autorización ideas y conceptos visuales de una obra propia en la película Avatar: El sentido del agua. El demandante sostiene que existen similitudes sustanciales en la narrativa, los personajes y el universo planteado.
De acuerdo con el reclamo, el creador asegura haber desarrollado previamente un proyecto audiovisual que incluía mundos acuáticos, civilizaciones avanzadas y conflictos muy parecidos a los mostrados en la secuela de Avatar. Según su versión, estos elementos habrían sido reproducidos sin reconocimiento ni compensación económica.
La demanda busca una indemnización por daños y perjuicios, además del reconocimiento de autoría sobre los conceptos que, afirma, fueron apropiados. El caso reaviva el debate sobre la protección de la propiedad intelectual en la industria cinematográfica, especialmente en producciones de gran presupuesto.
Hasta el momento, ni Disney ni James Cameron han emitido una postura oficial sobre el proceso legal. El caso quedará en manos de los tribunales, que deberán determinar si existen fundamentos suficientes para considerar que la película infringió derechos de autor del animador.



