Donald Trump afirmó que Estados Unidos experimentará un periodo de expansión económica sin precedentes, impulsado por políticas orientadas al fortalecimiento interno y a la recuperación del liderazgo global. El anuncio se dio en el marco de los preparativos para el 250 aniversario de la independencia del país.
El exmandatario sostuvo que este crecimiento estaría acompañado de mayor inversión, creación de empleos y una revitalización del sector industrial. Según su planteamiento, el aniversario representaría una oportunidad simbólica y estratégica para consolidar la posición económica de Estados Unidos frente al resto del mundo.
Trump también señaló que el contexto internacional jugaría un papel relevante en este escenario, ya que su visión contempla una economía estadounidense más competitiva y menos dependiente de factores externos. En ese sentido, destacó la necesidad de fortalecer el mercado interno y atraer capital productivo.
Finalmente, el político subrayó que este “boom económico” serviría como muestra del potencial del país y como un mensaje de confianza tanto para ciudadanos como para inversionistas, al tiempo que vinculó el crecimiento proyectado con un renovado sentido de identidad nacional.
