El compromiso de Pemex de aumentar el volumen de proceso de crudo a 1.724 millones de barriles diarios hacia el final de 2024 refleja un esfuerzo significativo para mejorar la capacidad de refinación del país. Incluir la operación plena de la refinería de Dos Bocas y la planta de Deer Park en Texas en estas cifras subraya una estrategia de expansión tanto a nivel nacional como internacional. La meta de alcanzar casi el 80% de la capacidad en Deer Park desmiente las preocupaciones sobre la gestión de Pemex y demuestra la eficiencia de la operación. La introducción de nuevas instalaciones como la coquizadora en Tula y Salina Cruz está destinada a complementar estos esfuerzos.
Aunque Pemex anticipa cerrar el 2024 por debajo de la autosuficiencia en combustibles prometida por el presidente López Obrador, el avance en la producción de combustibles y la expansión en el mercado de petrolíferos en México son notables. Las 214 nuevas estaciones de servicio abiertas el año pasado y el aumento en la participación de mercado en gasolinas, diésel y gas LP ilustran una estrategia activa para fortalecer la presencia de Pemex en el mercado interno.
La producción de petróleo de Pemex, que se proyecta alcance 1.876 millones de barriles diarios al finalizar el 2024, refleja la ambición de dominar la producción nacional, a pesar de la reducción de la participación de contratistas privados. Este enfoque, junto con el aumento en el precio de la mezcla mexicana de exportación, impulsado por las decisiones de producción de la OPEP, sugiere un panorama complejo pero optimista para la empresa estatal en el contexto de los mercados energéticos globales y la política energética nacional.
Con informacion de El Economista | Nota original