Durante el primer debate presidencial, Claudia Sheinbaum, candidata de la coalición Morena-PT-Verde, abordó una serie de temas que van desde la corrupción hasta la gestión de la pandemia. Seinbaum aprovechó la plataforma para señalar a su oponente, Xóchitl Gálvez, de estar vinculada con el denominado cártel inmobiliario, mientras destapaba supuestos contratos con el INAI y criticaba a los moderadores por formular preguntas extensas.
La confrontación inició con Sheinbaum refutando las acusaciones sobre su papel en el caso del Colegio Rébsamen durante su gestión como jefa delegacional en Tlalpan, defendiendo su posición y asegurando su compromiso con la justicia. Luego, pasó al ataque al cuestionar la viabilidad de las propuestas de Gálvez sobre la atención médica en instituciones privadas y resaltó el caso del departamento de la candidata.
En el bloque dedicado a la transparencia y combate a la corrupción, Sheinbaum criticó las declaraciones patrimoniales de Gálvez y expuso presuntos contratos con el INAI, insinuando irregularidades. Además, señaló contratos de Gálvez con empresas durante su mandato como jefa delegacional, destacando el supuesto favorecimiento a empresas en proyectos inmobiliarios.
Las respuestas de Gálvez incluyeron acusaciones contra familiares de Sheinbaum relacionadas con los Panama Papers, que fueron negadas por esta última. Sheinbaum volvió a la carga, criticando la postura de Gálvez respecto a los programas sociales y reiterando la supuesta conexión con el cártel inmobiliario.
En cuanto a las propuestas, Sheinbaum enfatizó la necesidad de fortalecer el sistema de salud pública y la educación con medidas como becas universales para estudiantes de escuelas públicas. Además, en una entrevista posterior al debate, Sheinbaum llamó a corregir problemas técnicos y solicitó que las preguntas de los moderadores fueran más breves y abordaran una variedad de temas para permitir un debate más completo y equitativo.
Nota original AQUÍ