El Senado de México aprobó con 97 votos a favor y 16 en contra la reforma a los artículos 4° y 27 de la Constitución, con el objetivo de prohibir el cultivo de maíz transgénico en el país. La medida ahora deberá ser ratificada por al menos 17 Congresos locales para que entre en vigor.
¿Qué implica la reforma?
Esta modificación busca blindar constitucionalmente el maíz nativo mexicano, asegurando que su cultivo no sea alterado genéticamente. Según el senador Óscar Cantón Zetina, quien defendió la iniciativa, esto garantiza que la producción de maíz no dependa de monopolios extranjeros y refuerza la autosuficiencia alimentaria del país.
El texto de la reforma señala que el cultivo de maíz en México «debe ser libre de modificaciones genéticas» y que cualquier uso del maíz transgénico deberá ser evaluado para evitar riesgos a la bioseguridad, la salud y el patrimonio biocultural.
¿Por qué es importante esta reforma?
México es el centro de origen del maíz, y sus variedades nativas son fundamentales para la biodiversidad. La biotecnología sin regulaciones puede afectar la producción de maíz criollo y poner en riesgo la soberanía alimentaria del país, argumentaron los legisladores de Morena, PVEM, PT, PRI y MC, quienes votaron a favor de la reforma.
La prohibición del maíz transgénico en México ya estaba establecida en la Ley de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados, pero ahora se busca elevarla a rango constitucional para que sea más difícil revertirla en el futuro.
Críticas y debate
El PAN votó en contra, argumentando que la reforma no protege al maíz híbrido, el cual, según el senador Miguel Márquez, es clave para aumentar la productividad del campo mexicano. También advirtieron sobre una «incongruencia» en la política gubernamental, ya que México importa grandes cantidades de maíz transgénico para la industria pecuaria y otros sectores alimentarios.
Por otro lado, el PRI apoyó la reforma, destacando que es un paso hacia la autosuficiencia del maíz blanco, clave para la producción de tortillas, un alimento esencial en la dieta mexicana.
¿Qué sigue?
Para que la reforma entre en vigor, al menos 17 de los 32 Congresos estatales deben aprobarla. De lograrse, México se convertirá en uno de los pocos países con una prohibición constitucional sobre el maíz transgénico.
El tema también podría generar tensiones comerciales con Estados Unidos y Canadá, ya que México recientemente perdió un juicio en el marco del T-MEC, donde se le exigía permitir la importación y uso del maíz transgénico.
La discusión sobre biotecnología, autosuficiencia alimentaria y comercio internacional sigue abierta, y esta reforma podría marcar un cambio importante en la política agroalimentaria de México.
