La imposición de un arancel del 25% sobre productos mexicanos en Estados Unidos podría provocar una contracción del 1% en la economía de México durante 2025, según un informe del Deutsche Bank. En contraste, si la medida se elimina este año, el Producto Interno Bruto (PIB) crecería 0.5%, aunque por debajo de la proyección previa de 0.8%.
El informe titulado «Un nuevo orden comercial, valiente y fluido para México» advierte que esta barrera comercial representa un choque externo significativo con fuertes implicaciones macroeconómicas. Además, las agencias calificadoras podrían revisar la perspectiva de la nota soberana de México a «Negativa», colocándola a tres escalones de un recorte en su calificación crediticia.
Los analistas del Deutsche Bank también prevén que el Banco de México enfrentará un dilema entre recortar tasas para estimular la economía o mantenerlas debido a la política monetaria restrictiva en Estados Unidos. Advierten que la presión inflacionaria derivada de los aranceles podría elevar el tipo de cambio hasta los 22 o 23 pesos por dólar, impactando los precios de bienes importados y la inflación general.
En respuesta, México podría recurrir a litigios dentro del marco del T-MEC o implementar medidas arancelarias de represalia dirigidas a productos específicos, principalmente aquellos provenientes de estados clave en la política estadounidense, como quesos de Wisconsin y bebidas alcohólicas de Tennessee. No obstante, expertos creen que la administración de Claudia Sheinbaum buscará una solución diplomática antes de tomar represalias.
Por otro lado, una encuesta de Citi entre 36 grupos financieros refleja que la mayoría espera un crecimiento del PIB menor al 1% en 2025, con Banamex proyectando incluso un crecimiento nulo. La previsión promedio se mantiene en 0.80%, lejos del optimismo del gobierno, que estima un crecimiento entre el 2% y 3%.
La incertidumbre sobre los aranceles y sus efectos en la economía mexicana podrían marcar el rumbo financiero del país en los próximos meses, mientras el gobierno y el sector privado buscan estrategias para mitigar los impactos negativos.