Este lunes 10 de marzo, el peso mexicano mostró una depreciación del 0.47% frente al dólar, ubicándose en 20.36 unidades por billete verde. Esta caída es una reacción al nerviosismo provocado por los aranceles de 25% que Estados Unidos aplicará al acero y aluminio de México a partir del miércoles 12 de marzo. A pesar de que los inversionistas perciben un menor riesgo local, la imposición de estos aranceles genera incertidumbre en los mercados.
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, mencionó que no se prevé una prórroga para los aranceles, lo que intensificó las preocupaciones entre los operadores. La moneda mexicana ya había mostrado signos de apreciación la semana pasada, cuando el presidente Donald Trump decidió exentar algunos productos mexicanos de las tarifas bajo el T-MEC, pero los temores volvieron a resurgir con el anuncio de los nuevos aranceles.
En ventanillas bancarias, el dólar se vendió a 20.87 pesos, mientras que en el mercado cambiario, el índice dólar (DXY) experimentó un aumento del 0.09%, lo que reflejó la fortaleza de la moneda estadounidense frente a otras divisas globales. A nivel local, los rendimientos de los bonos del gobierno mexicano también mostraron una ligera subida, alcanzando un 9.42% en los bonos a 10 años.
En comparación con otras monedas de América Latina, el peso mexicano no fue el más afectado, aunque se mantuvo entre las divisas con mayores pérdidas de la jornada. La situación económica de la región sigue siendo incierta, especialmente ante la política comercial de Estados Unidos.