La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) alertó sobre los riesgos que enfrenta la distribución de gas LP en México debido a las políticas de control de precios impuestas por el Gobierno. Según el organismo, estas medidas han afectado la rentabilidad del sector y podrían generar desabasto, pérdida de empleos y crecimiento del mercado ilegal.
Actualmente, las empresas distribuidoras recorren más de 60 millones de kilómetros al mes para garantizar el suministro en todo el país, lo que implica costos operativos elevados. Sin embargo, las tarifas reguladas no reflejan la realidad económica del sector, comprometiendo su viabilidad y poniendo en riesgo el acceso de millones de familias y empresas a este combustible esencial.
Coparmex enfatizó que el mercado libre es la mejor vía para mantener precios competitivos y garantizar el abasto de manera sostenible. La tarifa de distribución representa hasta el 50% del precio final del gas LP, por lo que cualquier ajuste debe considerar criterios técnicos y económicos. De lo contrario, el control artificial de precios podría provocar efectos adversos como la reducción de cobertura, el aumento del mercado clandestino (huachigas) y la afectación a miles de empleos.
El organismo advirtió que, de mantenerse esta política, podría haber un retroceso en el acceso a energéticos modernos, afectando principalmente a comunidades que podrían verse obligadas a recurrir a combustibles alternativos como la leña, con consecuencias negativas para la salud y el medio ambiente.
Ante esta situación, Coparmex hizo un llamado al Gobierno para establecer un diálogo que permita definir políticas energéticas eficientes y sostenibles, garantizando la viabilidad del sector, la seguridad operativa y la libre competencia en beneficio de los consumidores.