La influencia de la tecnología digital en la salud es un tema de constante debate. Si bien su presencia es innegable en la vida moderna, la ciencia busca determinar sus efectos, especialmente en el envejecimiento cognitivo. Un nuevo análisis de múltiples investigaciones desafía la «hipótesis de la demencia digital», que preveía un peor envejecimiento cerebral en las generaciones inmersas en la tecnología.
Contrario a las predicciones iniciales, estudios recientes sugieren que la tecnología digital podría tener un efecto protector sobre las funciones cognitivas. Investigaciones como la de la Dra. Lucrecia Moreno Royo encontraron que, mientras que la edad y la televisión aumentaban el riesgo de deterioro cognitivo, un alto nivel educativo, la lectura y el uso diario de internet actuaban como factores protectores.
Un metaestudio publicado en Nature Human Behaviour, que analizó datos de más de 400,000 adultos, respalda esta visión. El estudio encontró una sólida asociación entre el uso de tecnología digital (ordenadores, teléfonos inteligentes e internet) y un menor riesgo de deterioro cognitivo. Este resultado se mantuvo incluso al considerar otros factores como la demografía, el nivel socioeconómico y el estilo de vida.
Los hallazgos de este metaestudio, según expertos como Diego Redolar Ripoll, tienen implicaciones significativas para una sociedad donde la tecnología digital está transformando profundamente la vida cotidiana. Si se confirman estos resultados, el uso de la tecnología digital podría ser una herramienta valiosa para preservar la salud cerebral en poblaciones que envejecen, lo que representaría un avance importante para los sistemas de salud.