Geo Group, el mayor operador de prisiones privadas en los EE.UU., se ha convertido en un actor clave en la vigilancia de migrantes, desarrollando y proporcionando herramientas de rastreo digital como monitores de tobillo, relojes inteligentes y aplicaciones para teléfonos inteligentes, según el artículo. Estas herramientas son utilizadas por el gobierno de los EE.UU. para monitorear a los migrantes, a menudo como una alternativa a la detención.
Sin embargo, grupos de ayuda legal y organizaciones de derechos de los migrantes argumentan que esta tecnología se está utilizando para facilitar las deportaciones al proporcionar al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) las ubicaciones de los migrantes. Expresan preocupación de que la mayor vigilancia convierta a los migrantes en «presa fácil» para las acciones de cumplimiento. Aunque no hay cifras exactas disponibles, estos grupos estiman que cientos de arrestos han resultado del programa de vigilancia.
El uso de la tecnología de Geo Group ha beneficiado significativamente a la empresa financieramente, especialmente bajo la administración Trump. A pesar de los recortes de costos en todo el gobierno, Geo Group ha obtenido contratos lucrativos para el rastreo de migrantes, y sus precios de acciones se han visto reforzados por las políticas de inmigración. La división de vigilancia digital de la empresa es una parte altamente rentable de su negocio.
Los críticos plantean preocupaciones sobre la eficacia, el costo y el potencial de abuso de la tecnología de Geo Group. Los problemas incluyen fallos técnicos, altos costos para el gobierno y el rastreo exhaustivo de los movimientos de los migrantes. Los defensores de la privacidad argumentan que el programa de vigilancia amplía la autoridad y el control del gobierno sobre las comunidades de migrantes. También hay acusaciones de que Geo Group ha cabildeado para mantener sus contratos e influir en la política de inmigración.