En la madrugada del jueves 22 de mayo de 2025, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un ambicioso proyecto de ley de impuestos y gastos que reflejaría gran parte de la política fiscal del presidente Donald Trump. La ley, aprobada por una votación de 215-214, prevé la creación de un impuesto del 5% sobre las remesas enviadas al extranjero y plantea importantes recortes de impuestos para empresas e individuos. Sin embargo, la propuesta también podría aumentar significativamente la deuda federal, que ya asciende a 36.2 billones de dólares.
A pesar de la oposición de todos los demócratas y de dos republicanos, este proyecto avanzó en la Cámara y ahora debe ser aprobado por el Senado, que también está bajo control republicano, antes de que Trump pueda firmarlo y convertirlo en ley. Este paquete de legislación, que Trump ha denominado «One Big Beautiful Bill Act», incluye medidas que van desde la cancelación de incentivos de energía verde del gobierno de Biden hasta un refuerzo significativo de la vigilancia fronteriza y la creación de nuevas políticas antiinmigrantes.
Con una deuda pública que ya representa el 124% del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos, el proyecto de ley ha generado preocupaciones sobre la viabilidad fiscal del país. Los analistas advierten que las políticas propuestas podrían aumentar el déficit fiscal y seguir elevando los costos del gobierno, particularmente en áreas como salud y pensiones. A pesar de estas preocupaciones, el proyecto sigue su curso hacia el Senado, donde se prevé un debate igualmente intenso.
La legislación no solo ha suscitado críticas por sus posibles efectos en la deuda, sino también por sus implicaciones a largo plazo para la economía de Estados Unidos y sus socios comerciales, especialmente en un contexto de incertidumbre económica global.