Silvia Delgado, quien formó parte del equipo legal de Joaquín “El Chapo” Guzmán, obtuvo la mayoría de votos para convertirse en jueza penal en el estado de Chihuahua, tras superar un proceso de selección entre los cinco candidatos mejor calificados. Su perfil generó intenso debate público.
Organizaciones ciudadanas y académicas impugnaron su candidatura argumentando posibles conflictos éticos y de integridad profesional. Señalaron que defender a un capo no garantiza el cumplimiento de estándares de “buena fama” exigidos a los magistrados, tema que quedará bajo revisión del Tribunal Estatal.
El Instituto Nacional Electoral (INE) validó la votación sin emitir suspensión. Autoridades electorales afirmaron que, al no existir impedimentos legales claros, Delgado asumirá el cargo. El nombramiento se oficializará una vez que rinda protesta y se publique en el Periódico Oficial.
Desde su triunfo, Delgado ha prometido respetar la independencia judicial y aplicar la ley con equidad. Sus próximos pasos incluyen capacitarse en derechos humanos y procedimientos penales especializados, para generar confianza en ciudadanos y colegas del poder judicial.