La isla de Flores, en Indonesia, se encuentra en estado de alerta máxima tras la reciente erupción del volcán Lewotobi Laki-laki. El coloso expulsó una imponente columna de ceniza que se elevó hasta 10 kilómetros sobre su cráter, provocando la cancelación de más de treinta vuelos con origen y destino en la turística isla de Bali. Como medida de seguridad inmediata, varias aldeas cercanas al volcán fueron desalojadas, intensificando la preocupación en la región.
Las autoridades indonesias han confirmado la cancelación de 12 vuelos internacionales desde el aeropuerto de Bali, incluyendo rutas hacia Singapur y conexiones con ciudades australianas como Melbourne y Sídney, además de cuatro vuelos domésticos. Asimismo, otros 13 vuelos internacionales y dos domésticos con destino a Bali también fueron suspendidos. Abdul Muhari, representante de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), informó que un total de 450 familias han sido evacuadas y trasladadas a refugios seguros. Las autoridades habían instado previamente a no acercarse en un radio de siete kilómetros del cráter, advirtiendo sobre posibles ríos de lava en caso de lluvias intensas.
El volcán Lewotobi Laki-laki, situado al sureste de la isla de Flores, ha mostrado meses de actividad frecuente. En mayo pasado, había entrado en erupción expulsando ceniza a una altura de 5.5 kilómetros, y en marzo, a ocho kilómetros, lo que también causó interrupciones aéreas en Bali. Sin embargo, la actual emisión de ceniza a 10 kilómetros ha elevado la alerta a su punto máximo (Nivel IV). Cabe recordar que en noviembre de 2024, una serie de erupciones de este mismo volcán dejaron nueve personas fallecidas.
Indonesia, ubicada en el Anillo de Fuego del Pacífico, es una región de alta actividad sísmica y volcánica, albergando más de 400 volcanes, de los cuales al menos 129 están activos y 65 se consideran peligrosos. En diciembre de 2023, el archipiélago fue testigo de la trágica erupción del volcán Merapi en la isla de Sumatra, que cobró la vida de 23 personas. Esta reciente erupción del Lewotobi Laki-laki subraya la constante amenaza natural que enfrentan las comunidades en esta parte del mundo y la necesidad de mantener planes de emergencia robustos.