El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció este viernes la condena a cadena perpetua de Felipe Orduña Torres, alias “Cholo”, por su papel como líder de una red de tráfico de personas que provocó la muerte de 53 migrantes en junio de 2022. La tragedia ocurrió cuando decenas de personas fueron transportadas en condiciones inhumanas dentro del remolque de un camión, sin ventilación ni aire acondicionado, rumbo a San Antonio, Texas.
Durante el viaje, al menos 64 migrantes originarios de México, Guatemala, Honduras y El Salvador fueron hacinados en el interior del tráiler. Entre ellos había ocho menores de edad y una mujer embarazada. Las altas temperaturas hicieron que 48 personas murieran dentro del vehículo, y cinco más perdieron la vida posteriormente en hospitales. Sólo 11 sobrevivientes pudieron relatar lo ocurrido.
El juez Orlando García impuso a Orduña una sentencia de por vida más una multa de 250,000 dólares. Su cómplice, Armando Gonzáles Ortega, conocido como “El Don”, recibió una pena de 83 años de prisión por su participación directa en los hechos. Según las autoridades, los migrantes pagaban entre 12,000 y 15,000 dólares por cruzar la frontera, y los involucrados intercambiaban nombres y rutas días antes del fatídico 27 de junio.
La fiscal Pam Bondi calificó los hechos como una muestra de crueldad extrema y aseguró que estas sentencias envían un mensaje claro: quienes se beneficien del sufrimiento humano enfrentarán todo el peso de la ley. Además, cinco implicados más ya se han declarado culpables y esperan sentencia este año. Otro presunto colaborador, extraditado desde Guatemala, será juzgado en septiembre.
