Una operación policial en España culminó con la detención de siete individuos presuntamente implicados en una red de tráfico ilegal de bienes culturales. Las autoridades incautaron alrededor de 3,200 piezas arqueológicas, muchas de ellas en excelente estado de conservación, lo que ha despertado sospechas sobre su extracción reciente e ilegal de yacimientos aún no registrados oficialmente.
Entre los objetos recuperados destacan monedas de diversas épocas, balas de honda romanas, lámparas de aceite, puntas de flecha y un recipiente de vidrio también datado en tiempos del Imperio Romano. Según la policía, estos artefactos eran comercializados en plataformas digitales con destino a coleccionistas de países como Italia, Japón y Estados Unidos.
El comunicado oficial señala que las condiciones de preservación de algunas piezas sugieren una extracción reciente y profesional, lo que refuerza la hipótesis de que se trataba de una red organizada con conocimientos especializados. Los implicados enfrentan cargos por pertenencia a organización criminal, lavado de dinero y violaciones a las leyes de protección del patrimonio histórico.
Todos los objetos confiscados han sido trasladados al Museo Arqueológico de Sevilla, donde expertos los están evaluando para determinar su procedencia exacta y su valor histórico. Las autoridades subrayan la importancia de este operativo para frenar la pérdida de patrimonio y visibilizar la creciente amenaza del saqueo cultural en Europa.