En un duelo cargado de tensión hasta los últimos segundos, los Tampa Bay Buccaneers superaron 38-35 a los Seattle Seahawks, consolidando su liderazgo en la temporada. El resultado se decidió gracias a una intercepción crucial de Lavonte David a 58 segundos del final y a un gol de campo de 39 yardas de Chase McLaughlin cuando el reloj expiraba.
El partido estuvo marcado por un cierre dramático. Baker Mayfield igualó para los Bucs con un pase de touchdown de 11 yardas a Sterling Shepard con apenas 1:08 por jugar. Los Seahawks, con la oportunidad de asegurar la victoria, fueron sorprendidos cuando Sam Darnold lanzó un pase interceptado tras una recepción corta de Cooper Kupp, el balón rebotó en el casco de Logan Hall y cayó en las manos de David, quien aseguró el triunfo visitante.
Mayfield terminó con una actuación sobresaliente, completando 29 de 33 pases para 379 yardas y dos touchdowns, mientras que Darnold acumuló 341 yardas y cuatro anotaciones, pero la intercepción final empañó su desempeño. Ambos mariscales, que compartieron equipo en Carolina y revivieron sus carreras en Tampa Bay y Seattle, se combinaron para un total de 720 yardas aéreas con apenas 10 pases incompletos.
Con esta victoria, los Buccaneers (4-1) se consolidan como uno de los equipos más competitivos de la NFC, mientras que los Seahawks (3-2) deberán ajustar su defensiva y gestionar mejor los cierres de partido si quieren mantenerse en la contienda.