La casa francesa de lujo Kering, propietaria de marcas como Gucci, estaría en la recta final de un acuerdo para vender su división de belleza a L’Oréal por aproximadamente 4 000 millones de dólares.
El posible trato contempla la parte premium de fragancias bajo la marca Creed, adquirida hace dos años por Kering, así como la obtención por parte de L’Oréal de derechos para desarrollar productos de belleza vinculados a marcas de Kering como Gucci, Bottega Veneta y Balenciaga.
Este movimiento representa un viraje estratégico para Kering, cuyo nuevo director ejecutivo, Luca de Meo, asumió el cargo en septiembre de 2025 y enfrenta una elevada deuda —aproximadamente 9 500 millones de euros a mitad del año— y la desaceleración de ventas de Gucci, particularmente en Asia.
Para L’Oréal, la adquisición fortalecería su liderazgo global en belleza y cosmética, ampliando su portafolio hacia el segmento de lujo-fragancias y obteniendo licencias de marcas de moda premium que antes gestionaba Kering.







