Los Denver Broncos siguen encendidos. En el Empower Field at Mile High, impusieron condiciones de principio a fin y vencieron con autoridad 44-24 a los Dallas Cowboys, logrando su quinta victoria consecutiva y reafirmando su condición de contendiente en la AFC.
El mariscal Bo Nix tuvo su mejor actuación como profesional al completar 19 de 29 pases para 247 yardas, cuatro touchdowns y solo una intercepción. Su precisión y lectura del campo desarmaron por completo a una defensa texana que nunca logró ajustarse.
El novato R.J. Harvey fue el complemento perfecto en el ataque, sumando tres anotaciones, mientras que J.K. Dobbins corrió para 111 yardas en 15 acarreos, estableciendo el ritmo terrestre que permitió a Denver dominar el reloj. También destacaron los debutantes Pat Bryant, quien consiguió su primer touchdown, y Jahdae Barron, autor de una intercepción crucial sobre Dak Prescott.
Los Cowboys (3-4-1), por su parte, sufrieron su octava derrota consecutiva ante los Broncos, a quienes no vencen desde 1995, en la era de Troy Aikman y Emmitt Smith. Prescott completó 19 de 31 pases para 188 yardas, dos touchdowns y dos intercepciones, en otra tarde frustrante para Dallas.
Con esta victoria, los Broncos (6-2) mantienen la racha activa más larga de triunfos como local en la NFL —nueve al hilo— y confirman que Mile High sigue siendo una fortaleza inexpugnable.







