Los Milwaukee Bucks protagonizaron una remontada de carácter al vencer 121-111 a los New York Knicks, guiados por una exhibición de Giannis Antetokounmpo, quien terminó con 37 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias. El conjunto local revirtió una desventaja de 12 unidades al descanso y selló un triunfo clave ante su público en el Fiserv Forum.
El encuentro dio un giro drástico en el último cuarto, cuando Jalen Brunson, quien llevaba 36 puntos, sufrió una lesión en la pierna mientras disputaba un balón suelto. Poco después, al intentar driblar cerca del banquillo de Milwaukee, cayó al suelo con evidente dolor y perdió la posesión. Antetokounmpo aprovechó el error para robar el balón y empatar el juego con una volcada que encendió la reacción de los Bucks.
A partir de ese momento, Milwaukee encadenó una racha de 8-0, impulsada por la energía defensiva de Ryan Rollins, quien aportó un récord personal de 25 puntos, y el dominio físico de Antetokounmpo en la pintura. Una bandeja del griego con 5:31 por jugar colocó a los Bucks en ventaja definitiva.
Aunque Brunson intentó continuar tras el tiempo muerto, los Knicks no pudieron detener el impulso local. La lesión del base neoyorquino genera preocupación, pues era la pieza más consistente del equipo en el arranque de la temporada.
Con esta victoria, Milwaukee reafirma su condición de contendiente en el Este y muestra que, con Giannis en modo MVP, las remontadas son parte de su rutina.





