Los Arizona Cardinals volvieron a sonreír. Con una actuación sólida de Jacoby Brissett, quien volvió a sustituir al lesionado Kyler Murray, el equipo de Arizona venció 27-17 a los Dallas Cowboys en Arlington, cortando una racha de cinco derrotas consecutivas y mejorando su marca a 3-5.
Brissett tuvo una noche destacada al lanzar para dos touchdowns y anotar uno por tierra, demostrando temple y liderazgo en ausencia del mariscal titular. El pasador conectó con Marvin Harrison Jr., quien registró una marca personal de siete recepciones y 96 yardas, además de un touchdown de cuatro yardas que abrió el marcador. El ala cerrada Trey McBride también aportó con una recepción de 12 yardas en la zona de anotación.
Del lado de los Cowboys (3-5-1), el inicio prometedor se desmoronó tras capitalizar un bloqueo de despeje recuperado para touchdown por Marshawn Kneeland. Sin embargo, la ofensiva de Dallas fue incapaz de mantener el ritmo, sumando apenas tres puntos en sus tres primeras incursiones dentro de la yarda 25 rival. El corredor Javonte Williams protagonizó una jugada clave al soltar el balón en un avance que parecía prometedor.
El entrenador Brian Schottenheimer sufrió su primera racha de derrotas consecutivas al frente del equipo, que mostró poca efectividad ofensiva en momentos decisivos. En contraste, los Cardinals aprovecharon sus oportunidades y controlaron el reloj para asegurar una victoria que podría marcar un punto de inflexión en su temporada.







