Walmart ha confirmado que la inteligencia artificial transformará de forma integral la estructura laboral de la empresa, desde los cajeros hasta los directivos. Doug McMillon, su director ejecutivo, señaló que la IA redefinirá la manera en que los empleados trabajan y aprenden, impulsando un cambio cultural más que una sustitución masiva de puestos.
La empresa, que emplea a más de dos millones de personas, busca convertir la automatización en una oportunidad educativa. Su programa Walmart Academies ofrece ahora cursos y certificaciones en IA, mientras que una alianza con OpenAI permitirá a los trabajadores familiarizarse con herramientas generativas como ChatGPT.
Walmart también desarrolla “superagentes” de IA como Sparky, capaz de sugerir productos o gestionar eventos desde la app de la compañía. Aunque se han eliminado algunos cargos administrativos, la firma insiste en que habrá recolocaciones y estabilidad global en su plantilla.
A diferencia de competidores como Amazon, que ha vinculado la automatización con miles de despidos, Walmart intenta liderar un modelo de transición responsable. Sin embargo, el reto será equilibrar eficiencia tecnológica y bienestar laboral sin caer en la precarización digital.







