Los Broncos continúan firmando uno de los resurgimientos más inesperados de la NFL. Con un cierre impecable, Denver derrotó a los Chiefs gracias a cinco goles de campo de Wil Lutz, incluido el definitivo cuando el reloj expiraba. La ofensiva liderada por Bo Nix llegó a zona roja tras un pase clave a Troy Franklin, preparando la patada ganadora.
Kansas City tuvo momentos de lucidez, especialmente con el touchdown de Mahomes a Travis Kelce, quien rompió el récord histórico de anotaciones de la franquicia. Sin embargo, el punto extra bloqueado cambió por completo la dinámica del encuentro. La defensiva de Denver capitalizó el impulso, detuvo a Mahomes en una serie crítica y devolvió el balón para la ofensiva final.
La victoria coloca a Denver 9-2 y prácticamente desmantela cualquier aspiración de los Chiefs, ahora con marca 5-5, de defender su hegemonía divisional. Además, representa la racha más larga del equipo desde la era de Peyton Manning.
El dominio en Mile High —11 victorias consecutivas en casa— confirma que Denver ha cambiado su identidad: ahora es un equipo capaz de cerrar partidos tensos y castigar errores rivales.







