Warner Bros. Discovery volvió al centro de la turbulencia: la empresa entera está oficialmente en venta y tres gigantes —Paramount Skydance, Netflix y Comcast— preparan ofertas antes del 20 de noviembre. Según reportes, WBD planea dividir sus activos en dos grandes bloques: por un lado los estudios y HBO Max; por otro, el negocio televisivo de Discovery. Sin embargo, una oferta suficientemente alta podría modificar el plan por completo.
Paramount Skydance aparece como el comprador más agresivo. Con vínculos políticos sólidos y ambición multimillonaria, buscarían adquirir todo el conglomerado, creando un monstruo mediático capaz de competir contra Disney y Netflix. Paradójicamente, Netflix se interesa solo en HBO Max y su catálogo, un movimiento quirúrgico que encaja con su historial: rara vez compra empresas completas, pero sí contenido estratégico.
Comcast, por su parte, evalúa integrar HBO Max con Peacock, aunque enfrenta problemas internos. Incluso se baraja un escenario improbable donde Netflix compre los estudios de Warner y Comcast se quede con HBO Max. La guerra por el streaming abre así la posibilidad de una reconfiguración total del entretenimiento global.
El ruido creció tras un supuesto intento de Paramount por reunir 71 mil millones de dólares junto a fondos árabes; la información fue desmentida, pero confirma la magnitud del interés por WBD. El desenlace definirá el futuro del streaming por la próxima década.







