Curazao logró una clasificación histórica al Mundial de 2026 tras empatar 0-0 ante Jamaica y arrebatarle el liderato del grupo en la última jornada. El combinado dirigido por Dick Advocaat —quien ni siquiera pudo asistir al partido por un problema familiar— convirtió a esta diminuta isla caribeña en la nación más pequeña en lograr un boleto mundialista.
Con apenas 156 mil habitantes y 440 kilómetros cuadrados, Curazao rompe el récord que antes pertenecía a Islandia. La épica deportiva incluyó un penal detenido en tiempo de compensación, un momento que dejó al equipo al borde del abismo, pero terminó sellando el pase más improbable de la eliminatoria.
El logro habla de disciplina, proyecto deportivo y una generación de futbolistas que supo competir más allá de su limitado tamaño demográfico. Si Advocaat continúa al frente, llegaría al Mundial como el entrenador más longevo en la historia de la Copa, con 78 años, lo que añade otra capa de excepcionalidad a este proceso.
La clasificación de Curazao confirma que el futbol caribeño vive un momento de crecimiento y que incluso los países con menos recursos pueden romper expectativas bajo proyectos bien construidos.







