Concluida la fase de grupos en Europa, el camino al Mundial 2026 entra en su fase más cruel: un repechaje de 16 selecciones que solo otorgará cuatro boletos. El sorteo en Zúrich dejó cruces de alto riesgo, como Italia vs. Irlanda del Norte, Polonia vs. Albania o Turquía vs. Rumania, en un formato que no admite margen de error.
Los emparejamientos se dividirán en cuatro llaves. En la primera, Italia recibe a Irlanda del Norte, mientras Gales enfrenta a Bosnia, con la final en territorio del ganador de este último cruce. En la segunda, Ucrania será local ante Suecia y Polonia recibirá a Albania. La tercera llave se compone de Turquía vs. Rumania y Eslovaquia vs. Kosovo, mientras que la cuarta enfrenta a Dinamarca con Macedonia del Norte y a República Checa con Irlanda.
El esquema es sencillo y despiadado: semifinales a partido único el 26 de marzo de 2026, finales el 31 del mismo mes. Los cabezas de serie, definidos por ranking FIFA, jugarán en casa. Doce participantes llegan tras quedar segundos en sus grupos eliminatorios y cuatro lo hacen gracias a su desempeño en la UEFA Nations League.
La repesca subraya una realidad incómoda para varias potencias: Italia vuelve a jugarse la vida en duelos de todo o nada tras dos Mundiales ausente, mientras otras selecciones históricas, como República Checa o Dinamarca, se disputan su lugar en un calendario apretado y con poco margen para el error táctico.







